jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Quién escribe en mi blog? El dilema ético de los escritores fantasmas en blogs y medios sociales.

Saludos amigos:
En esta ocasión, este post no lo escribo yo, lo redactó mi colega Claudia Aponte. El mismo, pone a consideración de ustedes la controversia entre quién debe o no escribir un blog. !Adelante con la lectura!

Contenido, credibilidad, transparencia y veracidad. Eso (y más) es lo que busca obtener el lector cuando se acerca con curiosidad a leer un blog. Más sin embargo, sabe usted quién lo escribe?

Generalmente, el relacionista es la persona que se ocupa de escribir discursos, textos, comunicados, presentaciones y otros mensajes necesarios para la comunicación efectiva de las empresas y de los clientes a quienes representa. Como expertos en comunicación, ayudamos a los ejecutivos y clientes que no pueden escribir ya sea por falta de tiempo, o incluso por falta de la habilidad necesaria para comunicar los mensajes de forma clara y precisa. Por lo tanto, el relacionista profesional debe dominar la redacción de todos los medios de comunicación existentes y el formato del blog no es la excepción.

Sin embargo, con el advenimiento de los medios sociales y de la era del ‘blogueo’, esta tarea conocida como el escritor fantasma (término proveniente del inglés y definido como “ghostwriter”) ha encontrado en los blogs una seria oposición bajo planteamientos éticos, que en ocasiones son sumamente válidos, y que merecen ser discutidos de forma abierta y honesta.

Un blog, en su definición más pura, es una bitácora personal que es actualizada periódicamente por un autor y que recopila cronológicamente textos y artículos variados, según su experiencia (Wikipedia). A pesar de tener mucha popularidad en la actualidad, a través de su proliferación por la web, las bitácoras han sido utilizadas desde tiempos antiguos como diarios para expresar opiniones y pensamientos personales, particularmente durante viajes largos o travesías en ultramar.

Hoy por hoy, el formato de bitácora o weblog ha cobrado gran auge, especialmente por personas que desean proyectarse como expertos en algún campo del saber, debido a su costo efectividad y alcance global. No obstante, el blog ha evolucionado. Lo que en un principio fue considerado un medio para el autor escribir sobre su propia vida y experiencias, ahora es un formato digital sumamente amigable que permite la colaboración de varios autores y escritores, con el fin de ofrecer contenido relevante y mantener informados a los públicos interesados. Además, este formato de la comunicación moderna (Web 2.0) fomenta la retroalimentación e interacción y abre las puertas a la discusión entre los lectores y permite sus opiniones.

Los más puristas ven con recelo el uso del blog para fines comerciales. Inclusive, desaprueban el uso de escritores fantasmas (“ghost bloggers”) pues consideran esta práctica como una que le falta a la verdad. Muchos son los que plantean que el contratar a una persona para que escriba bajo el nombre de otra va en contra de los principios básicos de autenticidad y de transparencia que deben imperar en la red, sobre todo por la credibilidad que se espera de las personalidades y los productores de contenido en los medios sociales. O es que, acaso cuando sigues a Ricky Martin por Twitter no esperas que sea el mismo Ricky quien te conteste un tweet?

Sin embargo, debemos reconocer que el formato del blog o weblog ha evolucionado de lo que en un principio fue y ahora hace posible que varios escritores y autores compartan información con el lector de forma dinámica y entretenida. De hecho, en la actualidad proliferan los blogs tipo ‘revista’ donde varios periodistas y productores de contenido ofrecen información de calidad y variedad utilizando este formato. En Puerto Rico, un buen ejemplo es la revista de periodismo investigativo independiente, www.80grados.net.

Igualmente proliferan los blogs corporativos que también han comenzado a utilizar esta plataforma interactiva para ofrecer contenido relevante sobre sus marcas a sus públicos, como es el caso, por ejemplo, del blog de Coca-Cola.

Pero bueno, volvamos al dilema ético. ¿Cómo podemos escribir y colaborar en un blog de manera ética y sin faltar a la verdad? En mi opinión, se puede. Todo depende de cuál es el propósito del blog. Veamos…

Personalmente pienso que los escritores fantasmas son una ventaja para los blogs corporativos y los medios sociales que ofrecen información general sobre la empresa, sus servicios y sus productos. Una de las reglas de oro de tener un blog es mantenerlo actualizado y ser consistentes. Por lo tanto, en este caso, es ideal y recomendable contratar a una persona que se encargue de la redacción del mismo.

Generalmente, es la empresa quien le ofrece al relacionista la información básica a desarrollar ya sean estudios, informes o datos, y el relacionista escribe y desarrolla los temas de interés, según el calendario estratégico de acción previamente definido. Pero, cuando un relacionista escribe bajo las condiciones de “ghostwriter” debe saber que pierde todo derecho sobre el contenido, y es la persona que firma el blog (o sea, el cliente) quien debe leer y aprobar todo lo que dice y hacerse responsable de su contenido.

Por otro lado, cuando hay un escritor especial en un blog, o hay un ‘bloguero’ invitado, es necesario darle el crédito pertinente. Por ejemplo, algunos blogs utilizan un cierre que dicta: “Escrito por (nombre) en colaboración con (nombre)”. Otra forma de aclarar cualquier colaboración en un blog es: “Escrito para (nombre) por (nombre).

Por el contrario, cuando es una persona (y no una empresa) la que desea proyectarse como un experto en su campo, y utiliza el blog como una plataforma de proyección, es mejor que sea él mismo quien escriba sus mensajes en honor a la verdad y a su credibilidad profesional. No obstante, un relacionista o redactor puede ayudarlo a editar y a corregir el texto final.

En conclusión, la ética no es otra cosa que hacer lo que es correcto, siempre. Si no hay nada que esconder, es mejor ser transparente y dar el crédito a quien le pertenece, sobre todo cuando la información estará publicada en el ciberespacio.

Mi recomendación final es: use su mejor juicio y criterio, y recuerde, el lector de su blog lo que busca es contenido relevante e información veraz. A mayor credibilidad en su blog, mejor beneficio para su reputación y la de su empresa.

Claudia Aponte, M.A. es consultora en comunicación y licenciada en relaciones públicas con práctica privada en San Juan, Puerto Rico. Para más información, síguela en Twitter: @claudia_aponte; escríbele un e-mail: claudia@claudiaaponte.com; o visita su página web: www.claudiaaponte.com.

Gracias Claudia por tu excelente aportación. Esperamos sus preguntas o comentarios...

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